26.12.11

Ya pasó el 25. Ya  pasó el brindis, la cena familiar, los rocklets, las garrapiñadas, el champagne. Ya pasó el 25 y no puedo explicar lo feliz que me hace que ya sea 26. Debo confesar que me puse mal al no recibir el mensaje que me mandaba siempre para  decirme “Feliz año, shamshita”.
No ayudó que mi abuela, después de brindar, me haya dicho “vos no cumplirías 3 años con The Ex si siguieran juntos?”; tampoco ayudó que en la fiesta esté el flaco que es igual a The Ex y mucho menos ayudó entrar a mi pieza después de la joda y ver el peluche que me había regalado The  Ex sobre mi cama. No obstante a estas cosas que no me hicieron fácil el día, no se me cayó ni una lágrima. Por lo menos el 25 no, lloré hace unos minutos y ya era 26, así que  bien por mí.
Necesitaba llorarte, necesitaba descargarme(te). Yo venía bien pero esta fecha me mató. Espero que año nuevo sea mucho mejor que esta fiesta de mentira.



 “Hay que saber ser flor mientras vuela guadañazos, ser princesa sin un rey que te estreche entre sus brazos”







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